Y si, es el peor dolor del mundo porque es constante, efímero y violento.
Es un recordatorio constante de que perdiste algo por el camino, de que ya no puedes salir a buscarlo porque nunca lo vas a encontrar , se perdió, se desvaneció, se lo llevó el tiempo y es muy difícil parar esas manecillas de ese desastrado reloj para volver a ese momento.
Y te culpas y maldices porque no lo viste venir y lloras, te ahogas por dentro en palabras que quisiste decir y no dijiste y poco a poco te consumes, como la cera de una vela, poco a poco y sin fuerzas y cuando intentas gritar, sacar el león que llevas dentro, rugir tan fuerte que todo el mundo pueda escucharte, te enmudeces porque aún que sea poco quieres mantener intacto lo poquito que te queda de corazón
Y simplemente muere una parte de ti, se apaga, desaparece.