My real life

My real life

lunes, 5 de octubre de 2015

Llorar,liberar,batallar

Llorar, una palabra con sentimientos intrinsecos
Cuando lloramos nunca es por la cosa que nos hace llorar, nunca lloramos por un sólo motivo sino por un cúmulo de varios que nos hacen estallar, que hacen que nuestra alma decida dejar de soportar todo y soltar, soltar en forma de lágrimas lo que había retenido todo este tiempo.
Liberar dolor, liberar presión.
Quienes dicen que las personas que lloran son las más débiles se equivocan, son las más fuertes porque consiguen soportar hasta el punto de llorar y ese llanto es la esencia más pura que puedas ver, ese llanto es la expresión de que todo va a ir a mejor, de que el alma puede liberarse de sus cadenas y volver a brillar y todo eso es lo que hace que la persona se haga fuerte y que con cada llanto su coraza se vuelva a armar y pueda seguir batallando sin descanso .
Llorar, liberar, batallar.

sábado, 3 de octubre de 2015

Juega vida o muerte

Y el pasado es eso que aunque no lo quieras lo has construido tú, que las decisiones marcan, que las ilusiones animan y las decepciones duelen, que aquél que ha visto de cerca la muerte, que ha sentido su gélido aliento, que ha invocado a los demonios para pedir un infierno es el único que conoce el arte de superación.
Los abismos y precipicios son como la cuerda tensa de la vida, cada paso encima del abismo tiene un riesgo de hacernos caer, cada paso en falso destensa la cuerda y nos hiere.
El pasado está lleno de abismos y precipicios y el hecho de poder recordarlos, de poder contarlos significa que fueron superados y, que esas cicatrices de guerra son el paso previo a la fortaleza futura.
No todos entienden que sus cicatrices son el comienzo de una nueva vida, donde el mejor jugador de cartas es el que gana la partida y da igual cómo se juegue esa partida porque el juego no tiene normas, cada cual gana a su manera y el único tiempo contemplado se llama vida.
Así que procura ganar la partida y disfrutar de ella antes de que llegue a su fin y la muerte la termine por tí.

jueves, 1 de octubre de 2015

Ella, poesía escrita en verso

Ella, tan bella como París por fuera pero tan en ruinas como en Roma, ruinas llenas de belleza que ni ella misma conocía.
Ella, fortaleza escondida en frágilidad, fortaleza que sólo conocen aquellos que han escalado montañas sorteando precipicios.
Ella, con esa sonrisa en contra de los vientos, esa sonrisa que cada vez que la mostraba podía espantar a mil demonios, podía convertir un día lleno de luces tenebrosas y agonía infernal en un día cargado de luz, de esperanza, de dulzura y de fuerza.
Ella, que ahora estaba tan en ruinas que creía que los imposibles la iban a quemar el alma y deshilar las venas del corazón y no se daba cuenta que ella no era Roma, era el lugar más bello del mundo donde cada día la felicidad venía a buscarla para jugar, para demostrarla una vez más que la vida era un peligroso juego pero que quién le plantaba cara y la hacía sonreír era merecedor del mejor premio posible, la felicidad en su estado más puro, en su estado más real.
Ella, tán única y especial, con un alma kamikaze pero con un corazón leal, con una verdad infinita y simplemente con ganas de soñar, ella era la poesía escrita en verso que jamás quisiera olvidar.