Heridas

Las heridas se cierran pero eso no quiere decir que cicatricen, muchas veces el dolor se queda latente, constante, tanto que nos acostumbramos a él y lo olvidamos, porque forma parte de nosotros, porque ya es una parte muy nuestra.
Pero de repente, un día ves algo, una simple tontería que para otra persona es una tontería pero para ti un mundo y esa herida se abre y comienza a doler, ese dolor se hace presente y desencadena una serie de emociones imposibles de controlar
Intentas hacerte fuerte, pensar que es pasado, que ya no tiene que afectar pero sabes que algo irremediablementente se ha activado dentro de ti, una parte de tus recuerdos que tenias dormida y vuelves a recordar esa herida.
Nadie está a salvo de las heridas, absolutamente nadie, ser humano implica ser herido, nadie es tan fuerte como una roca, todo el mundo acaba herido en mayor o menor medida.
La putada es aprender a convivir con esas heridas cerradas parcialmente porque cada vez que le echen limón a la herida, el dolor volverá, por mucho que quieras superar, por mucho que quieras dejarlo atrás, por mucho que te engañes, las heridas son de por vida, lo único que nos puede salvar son las cicatrices porque esas si dejan de doler y nos recuerdan las batallas ganadas y esas son las más difíciles de tener porque hay que echarle el suficiente valor y coraje para cerrar esas heridas y eso no lo consigue cualquiera ni con mil años.